Los tiroteos por parte de bandas criminales se intensificaron este lunes en la capital de Haití, Puerto Príncipe, especialmente en los alrededores del aeropuerto, a donde podría llegar el primer ministro Ariel Henry, quien se encuentra fuera de ese país.
En medio de la tensión, que ha crecido tras la fuga, el pasado fin de semana, de 3,597 reos de dos recintos en Puerto Príncipe, la Casa Blanca manifestó su preocupación, la OEA calificó de irresponsable seguir demorando la ayuda para resolver la crisis y el presidente Luis Abinader garantizó ayer que los fugados no ingresarán a República Dominicana.
Objetivo: el gobierno
El líder pandillero Jimmy Chérizier, alias Barbecue, aseguró que “la población civil ya no es el objetivo, sino el gobierno” cuando la violencia se incrementó el jueves con los ataques de bandas armadas contra el Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture y la subestación de la Policía Nacional de Haití (PNH) en Portail Léogâne, en Puerto Príncipe, la cual fue incendiada. Chériziese responsabilizó de estas acciones y anunció el regreso de la alianza de bandas armadas “Viv Ansanm” con el objetivo de destituir a Henry.