El expresidente hondureño Juan Orlando Hernández fue hallado culpable este viernes por un jurado en una corte federal de Manhattan por cargos de tráfico de drogas y armas.
Hernández, que alguna vez fue promocionado por las autoridades estadounidenses como un aliado clave en la guerra contra las drogas, fue acusado por los fiscales de haber dirigido su país como un ‘narcoestado’, recaudando millones de dólares de los carteles para impulsar su ascenso al poder.
El jurado dio su veredicto en un tribunal federal al cabo de un juicio de dos semanas, que se ha observado estrechamente en su país natal.
JOH, como es también conocido, fue condenado por conspirar con narcotraficantes y utilizar sus fuerzas militares y policiales para facilitar el ingreso de toneladas de cocaína a Estados Unidos.
Hernández, de 55 años, sirvió dos mandatos como líder de la nación centroamericana de aproximadamente 10 millones de habitantes. Fue arrestado en su casa de Tegucigalpa, la capital hondureña, tres meses después de dejar el cargo en 2022 y extraditado a Estados Unidos en abril de ese año.
Los fiscales estadounidenses acusaron a Hernández de trabajar con narcotraficantes ya en 2004, diciendo que aceptó millones de dólares en sobornos mientras ascendía de congresista rural a presidente del Congreso Nacional y luego al cargo más alto del país.
Hernández reconoció en su testimonio en el juicio que se pagó dinero del narcotráfico a prácticamente todos los partidos políticos de Honduras, pero él mismo negó haber aceptado sobornos.