El papa Francisco pidió este martes “perdón” a los que han sido “heridos” por todos los “pecados” de la Iglesia y expresó su “vergüenza” por ello, en una ceremonia en la Basílica de San Pedro en la que siete cardenales se disculparon por las diversas faltas cometidas por el clero, incluidos los abusos sexuales.
“Pedimos perdón por todos nuestros pecados (…) Pedimos perdón, sintiendo vergüenza, a aquellos que han sido heridos por nuestros pecados”, dijo el papa en una inédita ‘vigilia penitencial’ previa al Sínodo, la asamblea de obispos que comienza este miércoles para abordar los temas más importantes para la Iglesia.
Francisco quiso escribir personalmente “las peticiones de perdón leídas por algunos cardenales porque era necesario llamar por su nombre a nuestros principales pecados”, como “la falta de coraje para luchar contra la paz”, la conversión del mundo “de un oasis a un desierto” y los pecados contra los pueblos indígenas, los migrantes y las mujeres, entre otros.
tres vÍctimas de esos pecados
La ceremonia contó además con el testimonio de tres víctimas de esos pecados: un barítono sudafricano que sufrió abusos sexuales por un miembro del clero católico, una monja originaria de Siria que padeció los horrores de la guerra y una migrante de Costa de Marfil superviviente de la violencia de las rutas migratorias.
Entre los cardenales que leyeron las peticiones de perdón destacó Seán Patrick O’Malley, responsable de la comisión vaticana que combate los abusos sexuales a menores en la Iglesia católica.