La Administración del presidente de EE.UU., Joe Biden, se ha negado a enviar contratistas estadounidenses a Ucrania para realizar el mantenimiento de los aviones de combate F-16, por preocupaciones de seguridad. Así lo informó The Wall Street Journal, citando a sus fuentes.
Según funcionarios familiarizados con el asunto, el Consejo de Seguridad Nacional examinó la propuesta de enviar contratistas civiles a Ucrania para dar servicio a los cazas F-16 y otras armas, pero la comunidad de inteligencia y otros la consideraron demasiado arriesgada por ahora.
Lo que se espera es que los países europeos asuman más, y quizás toda, la responsabilidad del mantenimiento de los F-16″, señaló WSJ.
La noticia se conoció después de que un caza polivalente F-16 de la Fuerza Aérea de Ucrania quedara destruido el pasado lunes durante un accidente mientras repelía un ataque ruso contra instalaciones energéticas y objetivos militares en varias regiones.
Por su parte, The New York Times informó el viernes que la aeronave podría haber sido derribada por un misil del sistema de defensa aérea Patriot de las propias Fuerzas Armadas de Ucrania.
El líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, confirmó el 4 de agosto que Ucrania había recibido el primer lote de sus tan esperados cazas F-16. Se mostró “orgulloso de todos sus chicos, que dominan estos aviones y ya han empezado a utilizarlos”.
A su vez, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, advirtió el 1 de agosto que los aviones F-16 no serán una panacea para Ucrania, sino que “serán derribados, destruidos, y estos suministros no podrán influir considerablemente en la dinámica del desarrollo de los acontecimientos en el frente”
